Es la pregunta clásica. Cada vez que nos encontramos con algún compañero de la escuela o universidad, especialmente otras mujeres. La conversación inicial tiende a ser así: “¡Hola! ¿Cómo estás? Tanto tiempo… ¿qué estás haciendo?”
Y ahí está.
Ahora tenemos que definir nuestros últimos 10 a 15 años en varias palabras. Por lo general, lo único que tendemos a mencionar es nuestro trabajo. ¿Por qué? Porque básicamente eso es lo único que a la persona le interesa escuchar. Sin embargo, nosotras las madres tenemos varios trabajos, y una vez tenemos hijos, el trabajo que nos genera ingreso ya no necesariamente es el más importante. ¿Y ahora? Ahora nos ven diferente.
Lo sé porque yo era esa persona. Antes de tener hijos, yo era la persona que trabajaba 10 horas diarias. Siempre decía, “cuando tenga hijos, yo no voy a ser de esas madres que solamente hablan de sus hijos. Yo voy a seguir trabajando y voy a tener una vida.” Si, así yo pensaba. Para mí, tener hijos era de lo más chévere, pero nunca era más importante que tener una carrera.
¿Mi consejo? Nunca digas “de esta agua no beberé.” Nunca sabes lo que va a suceder en el futuro, y mucho menos, no sabes cómo vas a reaccionar hasta que te sucede. Tan pronto nació mi hijo, mi manera de pensar cambió por completo. Seguí trabajando, pero ya no era lo mismo. Ya no sentía la misma chispa y energía que sentía antes.
Déjame ver si puedo numerar todos los trabajos que tenemos. Somos madres, esposas, amas de casa, tutoras, sicólogas, enfermeras, choferas, chefs… y podríamos seguir añadiendo montones más! Recuerdo haber leído en un email hace tiempo que las madres tenemos la magia de curar golpes con un besito y secar lágrimas con un abrazo. ¡Sólo una madre sabe hacer eso!
La próxima vez que alguien me pregunte qué estoy haciendo, les voy a responder:
Mi respuesta es fácil: tengo 4 hijos y soy relacionista público. Es raro encontrar una madre trabajadora (en mi campo) con 4 hijos…..la contestación: WOW!
Creo que los dejo mudos.
Excelente tu blog!
Tú misma lo dijiste: WOW!! 🙂
Es muy cierto. Aunque tengo muchas funciones en esta vida y realizo mucho direntes papeles ningunos se compara con el de Ser Madre.
Muy cierto lo que dices. Siempre nos enfocamos en nuestros “logros” de trabajo y demás. Pero tu contestación es muy acertada. Es más, de ahora en adelante la voy a convertir también en mi contestación oficial. Soy Madre y muy orgullosa de ello. El trabajo me da el sustento para seguir siendo (y no haciendo) lo mejor de mi vida, ser madre.
Me siento bien identificada contigo, pues cuando me convertí en madre por primera vez también hubo ese clic en mí que ya no veía el trabajo de la misma manera, pues para mí lo más importante era estar al cuidado de mi hijo (ahora hijos). Esta carrera de ser madre no la cambio por nada.