Advertencia: este post es largo. Disculpen mi desahogo.
Esta semana no ha sido fácil. En los últimos 5 días me han sucedido 3 cosas que me han hecho reflexionar si el sobreproteger a los niños en realidad es tan malo como lo pintan. Digo, yo entiendo que los niños deberían aprender a defenderse y a darse cuenta que no todo en la vida es fácil y no siempre van a tener ayuda para hacer las cosas. ¿Pero desde qué momento es que ellos están preparados para aprender esto? ¿Cuándo es “muy temprano” para MI HIJO, sin compararlo con los demás niños?
Lil man siempre ha sido un niño introvertido y tímido en público, aunque en privado sea diferente. En la casa y en el carro se la pasa cantando, pero rehusa a hacerlo en público porque no le gusta que lo miren. De hecho, para cualquier cosa, cada vez que hay más de dos personas mirándolo y atendiéndolo a la misma vez, se retracta y no quiere hacer más nada.
Durante su graduación de Kinder, para poder subir a la tarima a recibir su diploma, lo estuvimos preparando desde mucho antes, y con todo y eso cuando vio la tarima y el tamaño del teatro, dijo que no quería subir. Finalmente subió, pero sólamente porque yo estaba arriba esperándolo, y en todo momento le dio la espalda al público.
Tampoco le gusta ensuciarse. Cuando come, se limpia las manos después de cada bocado. Cada vez que hace “finger-painting” o vamos a la playa, hay que limpiarlo enseguida, porque si no, le entra el pánico.
Hace unas semanas, lo llevamos a una evaluación con una pediatra especialista en desarrollo neurológico, y efectivamente lo encontró con problemas sensoriales, entre otros. Todavía estoy aprendiendo lo que implica, pero básicamente significa que reacciona diferente a los demás a situaciones normales donde se afectan sus sentidos, en especial la vista, audición y tacto, y todo lo que tiene que ver con su “espacio personal”. Y ahora estoy poniendo en duda todas las decisiones que tomo con él. Mi instinto natural siempre ha sido enseñarlo a hacer todo solo, y tratar de ayudarlo lo menos posible para no sobreprotegerlo, y que a la larga sea más independiente, como lo he sido yo toda mi vida.
Sin embargo, esta semana me he sentido como si el universo me estuviera castigando por haberlo empujado tanto. Como si me estuviera dejando saber que él es muy pequeño para ser tan independiente y le pueden suceder cosas indeseadas si yo no estoy ahí para protegerlo. He aquí los tres ejemplos:
1. El domingo fuimos a misa y cuando le di el dólar para que lo llevara a la canasta de ofrendas, no quería ir solo, quería que yo lo acompañara. Lo llevé de la mano y luego él estaba super contento. Le recordé por milésima vez que él puede ir solo. Luego fuimos a Walmart y entrando a la tienda vimos a su maestro del campamento en la fila para pagar. Me dijo que lo quería saludar. Yo me paré dos filas más alante y le dije que fuera a saludarlo. Él no quería ir solo porque su maestro ya había entrado al área de las cajas y no se veía desde afuera. Le expliqué que entrara por la fila, le dijera “con permiso” a las otras personas, y lo saludara. Me quedé firme y no me moví. Él daba dos pasos alante y viraba muy asustado y poco a poco empezó a llorar porque no quería ir solo. Tanto tardó hasta que le dije que lo olvidara porque ya el maestro se había ido. Fue ahí cuando empezó a llorar desconsoladamente porque no había podido saludarlo. Me decía: “¡Nooo, que no se vaya, yo te prometo que lo voy a saludar!” Yo le dije: “Pero es que ya se fue, ya no importa.” Y por casi media hora estuvo llorando y gritando: “¿Pero por qué se fue? ¡Yo lo quería saludar!” Cuando lo vi sufriendo tanto, me partió el alma. ¿Qué rayos me costaba caminar varios pasos con él para hacerlo feliz? Todo por no querer sobreprotegerlo y querer enseñarle a que camine solo.
2. Esa noche tuve una de las peores pesadillas que he tenido en mucho tiempo. Yo estaba pagando en un supermercado y lil man me preguntó si podía jugar en los carritos que había cerca de la salida. Le dije que sí, pero que se recordara que si alguien lo tocaba, que tenía que gritar lo más duro posible hasta que yo llegara. Pues efectivamente al rato escuché su grito. Solté todo y salí corriendo justo para ver a un hombre salir por la puerta corriendo con mi hijo cargado. Se montó en un carro que estaba justo a la salida y arrancaron. Yo salí corriendo detrás del carro y gritando “¡ese es mi hijo!” Gracias a Dios otros hombres me vieron y reaccionaron rápido porque lograron parar el carro, y enseguida arranqué a mi hijo por la ventana del carro y nos tiramos al piso a llorar incontrolablemente. Este sueño todavía me tiene muy afectada. Es como si el universo me estuviera diciendo “el mundo es malo, no lo dejes que se vaya solo, porque te lo vamos a llevar.” ¡Pero es que él nunca quiere estar solo! ¡Tengo que aprovechar las pocas oportunidades en que sí quiere hacer algo solo! Pero noooo, ¿cuál es mi recompensa? Ya vieron.
3. Desde que nos mudamos a la nueva casa, le cambiamos la cama a lil man y decidimos quitarle la varanda de seguridad. Lo estuvimos velando al principio, pero todo parecía estar bien. Pero hace unos meses empezó a quejarse de que no quería dormir más en su cama porque le daba miedo, y quería dormir conmigo. Obviamente yo siempre le decía que no, porque tiene que acostumbrarse a dormir en su propia cama. Pues hace dos días se cayó, y cuando escuché sus gritos a las 5am y entré a su cuarto lo encontré llorando desesperadamente. Tanto estaba llorando y pateando que pensaba que había sido una pesadilla. No fue hasta luego cuando despertó que me dijo que le dolía la cabeza y cuando vi la parte de atrás, tenía un chichón enorme!! No se lo podía ni tocar del dolor que tenía. Luego por la tarde empezó a vomitar. Enseguida me asusté porque dicen que una señal de concusión es vómitos. Arranqué para el hospital. Le hicieron CT Scan y laboratorios, y gracias a Dios no fue una concusión, sólo un cantazo grande. Y los vómitos fueron pura coincidencia, quizás algo que comió en el campamento.
Ok, este último quizás no tenga que ver tanto conmigo, porque yo sé que estas cosas pasan. Pero después de todo lo que ha sucedido esta semana, no pude evitar pensar que era otro castigo más por no haberlo dejado dormir conmigo y obligarlo a dormir solo.
Y ahí está. Mis últimos 5 días resumidos. De más está decir que estoy extremadamente triste. Hay momentos que el sentido de culpabilidad me acapara. ¿Qué hago? ¿Me olvido de las reglas y lo protego como me dé la gana y como él me necesita? ¿O continúo fuerte y empujándolo, y aceptando los “cantazos” que nos dé el universo?
Esas son las preguntas de los 64,000 chavitos.
¿Quién dijo que ser madre era fácil?
Definitivamente que ser madre no es tarea sencilla y muchas veces nos atacan dudas de qué es lo correcto. Pero cuando me veo en ese tipo de encrucijada trato de pensar menos con la cabeza y más con el corazón. Cuando los niños son pequeños necesitan sentirse protegidos. El saber que estamos ahí les dará seguridad y poco a poco ellos mismos segun vayan madurando se irán despegando.
Me alegra que el golpe no fuera grave. Un abrazo!!
Y a las madres nos dieron un manual en la escuela , casa o universidad? Pues no, pero entiendo que tanto los instintos como la lógica unidos a la Educación hacen que cada madre/padre podamos tomar la mejor decisión y buscar las herramientas necesarias para ayudar a nuestros hijos a caminar en el paso de la Vida.
Las ayudas que podemos buscar deben ser para ambas partes .Tanto para el hijo como para los padres. Si bien hay “sorpresitas” llamadas retos al buscar información sabremos como manejarlas y quienes nos ayuden a guiarlos!
Estoy pasando situaciones de retos con mis hijos y entiendo todo lo que puedas sentir, y es bien fuerte.No te desesperes que no estás haciendo nada mal. Solo hay cosas que vas a cambiar en cuestión a rutinas, tareas y ayudas. Pero tu amor es lo que siempre lo ayudará a ser feliz, fuerte y luchador!!
Hola Zelma: Yo no se mucho de esto por que no soy mamá, pero tal vez debas analizar que hay en el campamento que a el le gusta que no tiene en su diario vivir y que puedas incluir en sus rutinas, por que según leo, al niño le gusta estar en el campamento y supongo que cuando el se queda alla lo hace solo.
amiguita, en mi experiencia personal soy sobreprotectora y besucona….yo no puedo contar cuantos besos y abrazos le doy a mi nene en el dia…y a el le encanta. Y te dire que mi nene ya tiene sus 10 a~os es bien sociable e independiente en lo que tiene que serlo….Zelma los a~os pasan rapido aprovecha a lil man, disfrutalo llegara su momento de volar y dejar el nido por el momento apapachalo y ayudalo con amor a ir desarrollando su camino….Tienes un chico hermoso que necesita ser protegido por ti, eso no es nada malo el ganara mas confianza si siente que tu estas ahi apoyandolo no empujandolo….Abrazos y que lil man siga bien…;)
Hola Zelma, me conmueve tu historia pues me transportaste al pasado. Somos muchas las madres que, o nos acusan de sobreprotectoras, o nosotras mismas nos sentimos culpables pues creemos que somos sobreprotectoras y le estamos haciendo un daño a los hombres y mujeres que serán nuestros hijos en el futuro. La verdad es que los niños vienen sin “librito de instrucciones” y tenemos que confiar todo el tiempo en lo que el corazón nos dicta, es la única manera de hacerlo.
El que empujes a tu hijo a nuevas experiencias no es malo, solo que no debes “endurecer” tu corazón y empujarlo aun si ves que a mitad de camino el sigue pidiendo tu ayuda. No es malo intervenir, especialmente cuando ya conoces que tu chico tiene unas características especiales. Tampoco te sigas sintiendo mal por “errores” cometidos anteriormente, tu actuabas según tu mejor criterio, no por maldad. Sé que esto es más fácil decirlo que hacerlo, personalmente aun me recrimino el haber matriculado a mi hijo en un cuido para terminar rápido mi Bachillerato. El chico lloró todos y cada uno de los días del año que estuvo asistiendo al mismo. Pero sabes qué? Cuando me atreví preguntarle por el cuido y lo que recordaba, me dijo que solo recordaba que había asistido a ese cuido por una actividad de Easter. Todo el amor y cuidado que luego le dediqué borró esa experiencia!!
Cuando mi chico estaba en la escuela regular y vi que por más que me involucraba, las maestras no cooperaban con sus condiciones de ADD (sin hiperactividad), Dislexia y Disgrafía, decidimos hacer homeschooling. Cuando lo informamos a la sicóloga, ella nos dijo que NO, que por sus condiciones él tenía que quedarse en la escuela regular y aprender a “batallar”; que hacer homeschooling con él sería el error más grande que cometeríamos como padres. Esa noche soñé que mis dos hijos estaban en un avión, solos porque así me habían dicho ue tenía que hacerlo, y cuando los iba a buscar, llegaba un tsunami y los arrastraba, por más que mi esposo y yo tratábamos no lográbamos alcanzarlos. Te podrás imaginar el sentimiento de impotencia!!!
El sueño lo tomé como una señal de que solo yo sabía lo que era mejor para MI HIJO y decidimos seguir adelante con el homeschooling. Renuncié a mi negocio desde el hogar para dedicarme a hacer homeschooling con mis dos hijos y aprendí desde temprano a ignorar los comentarios, bien y mal intencionados, de desconocidos, familiares y amigos, sobre lo que era mi sobreprotección a la hora de criar. No es fácil pero se logra si sigues tu corazón.
Te puedo decir una cosa, once años después, mi hijo entró a la Universidad y yo solo lo acompañé a hacer el proceso de matrícula. Para todo lo demás él se a encargado de todo. Ya tiene su licencia de conducir y en su primer semestre sacó todas A!! Es un joven adulto que donde quiera que va recibe elogios por su manera de ser. Estoy segura de que el amor y la “sobreprotección” que recibió esas veces que fue necesaria son los causantes de esto. No dudes de lo que te dicta el corazón, tu chico necesita mucho de ti en este momento y no le hará daño recibir tus cuidados. Créeme, ellos crecen y se independizan y tu meta es entregar al mundo un hombre seguro de sí mismo.
Wao! Zelma… No soy mami todavía, pero algo se… Eres una mujer brillante, poderosa y que ama a Dios. El, te dará la sabiduría para crear ese balance que buscas. Se que si, <3 <3 <3