¿Quieres saber qué sucede cuando una madre se preocupa por algo que a su hijo no le preocupa? Absolutamente nada.
Me explico. Resulta que a pesar de yo intentar convencer a mi hijo de que se disfrazara para Halloween, este año él decidió no hacerlo. Nunca le ha gustado Halloween porque le da mucho miedo y no le gustan todos esos disfraces “feos” que usa la gente, ni el ambiente de miedo y terror que suele asociarse con esta fiesta. Como yo en parte estoy de acuerdo con él, y ya él tiene 8 años, decidí complacerlo y dejarlo sin disfraz. Lo apunté para una fiesta de Halloween en un gimnasio de niños para que no tuviéramos que estar en la calle viendo adultos disfrazados “de miedo”. Sin embargo, en vez de quedarme complacida y mantenerme firme en su decisión, me convertí en la mamá protectora, y comencé a cuestionarme qué sucedería una vez llegara a la fiesta y se diera cuenta que es el único sin disfraz. Peor todavía, qué sucedería cuando los demás niños lo vieran sin disfraz. Hay niños muy inocentes que quizás le pregunten “¿por qué no estás disfrazado?”, pero vamos a ser honestas, también están los niños con malicia que tratan de burlarse de todo el que sea diferente. Mientras pasaban los días, mi mente seguía dando vueltas y cada vez me preocupaba más, pensando en el peor de los escenarios.
El día de Halloween, yo publiqué este status en mi página de Facebook:
Como puedes ver, la mayoría de las mamás me reafirmaron mi decisión original de respetar su decisión, y me dieron la idea de llevarle algo en el carro por si cambiaba de opinión. Pues así hice, le llevé una camisa y un sombrero en el carro, se los enseñé a mi hijo para dejarle saber que si se quería disfrazar lo podía hacer, pero él continuaba insistente en ir a la fiesta con ropa regular.
Cuando llegamos, él vio que todos los niños estaban disfrazados y al principio no quería entrar, pero eso es normal en él, porque por lo general le intimida llegar a lugares nuevos. Le pregunté si estaba bien o si quería cambiarse, y me dijo que estaba bien. Cuando entramos, la maestra que nos recibió lo primero que hizo fue preguntarle por qué no estaba disfrazado. Qué chavienda… Yo pensando en los niños, y la primera que preguntó fue una adulta. Le abrí los ojos bien grandes mientras le dije “no, él no tiene disfraz”. Gracias a Dios, ella entendió mi mirada, porque inmediatamente le dijo “pues claro, tienes el mejor disfraz, estás vestido de ti!!” Whew!!! Me libré de esa.
Entramos a la fiesta, y ¿adivina qué? ¡NO PASÓ NADA! Nadie más le preguntó nada ni le hizo ningún comentario. Disfrutamos la fiesta igualito que todos los demás niños. Y fue tremenda fiesta. Brincamos, bailamos y gozamos. ¿Y el disfraz? No hizo falta.
¿Cuál es la moraleja de este cuento? Confía en tus hijos. Permite que se expongan a todo tipo de situaciones y déjalos que tomen decisiones. Claro, como toda niña escucha, siempre preparada con el plan B, pero dándole su espacio. Ahh, y otra lección que aprendí: no hagas montañas de un granito de arena. Te puedes ensuciar innecesariamente. 🙂
¡Mira el video para que veas lo mucho que gozó!
.
Cuéntame, ¿has pasado por una situación similar? ¿Cómo la has resuelto? Déjame saber en los comentarios.
—
Este post es parte del reto del National Blog Post Month de BlogHer. Todos los días del mes de noviembre compartiré una historia en el blog. #NaBloPoMo
¡Qué bueno que se lo gozó!
Japan then Korea im not so sure about china, phliappiins and vietnamese but chinese people usually goes to japan to get plastic surgery (big thing in HongKong) no idea about the rest
Maisu,meinasin hermostua, kun en löytänyt numeroita. :)Leena,en voinut salaa avata, kun äänekkäästi ihmettelin, miksi ovet, eikun luukut, ei aukene meille…Niin, se korkeampi istuin olisi ollut jo aikaisemmin tarpeen, kun tuo selkä kremppaa.Pau,pitää tosiaan remontoida vielä, vaikka haaveileekin asunnosta toisella paikkakunnalla.Olen huomannut, että kun asunto saadaan parempaan kuntoon, tuleekin muutto.Kävisiköhän tälläkin kertaa niin?Mukavia päiviä myös sinulle ja kaikkea hyvää Arillekin!
Qué bien que no pasó nada. Me alegro mucho. 🙂
Que bueno!!! Hay que respetar las decisiones de los niños y no obligarlos hacer algo que no quieren, confiar en ellos y disfrutar tal como es… no importa lo que digan los demás… Ser diferente es mejor… Excelente!!
Me encanto tu historia, me vi reflejada ahí, ya sabré que hacer cuando me toque. Mi chico cumple 3 ahora en diciembre pero es un niño muy "maduro" e independiente. Aveces quisiera que fuera un poco mas dependiente, pero también me gusta que sea así, ya te iré haciendo mis cuentos…Gracias por aceptarme.
Mis hijos tampoco son muy fans de los disfraces. El mayor se disfrazó una sola vez y el pequeño hasta ahora nunca lo ha hecho. Nuestras familias nunca nos promovieron mucho Halloween y quizás por eso como padres tampoco lo enfatizamos mucho.